La televisión ofrece nuevos programas que nos permiten observar cómo la música toma un nuevo rumbo en la formación de las personas,un claro ejemplo es la serie Glee del productor Ryan Murphy. En ella se trata como un grupo de jóvenes que rondan de los 16 años aproxiamdamente encuentran en la música una forma de expresión, identidad y pertenencia a un grupo que tiene en común la música. El exito comercial de esta serie nos habla de la necesidad que tienen las personas de expresarse y el interés por hacerlo a trevés de la música. Aprovechando esta tendencia, se puede sensibilizar y reconocer la importancia de la música como parte de la formación integral del ser humano, no solo como producto de consumo sino como una disciplina artística que fomenta nuevas habilidades cognitivas, trabajo en equipo, sentido de pertenencia, habilidades de expresión, disciplina, coordinación, apreciación estética diferente a la que predomina que es mayormente visual y un aumento del bagage cultural.
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